¿Eres de los que disfrutan de una buena comida informal en casa, con amigos o simplemente para darte un capricho? Pues si eres de los que no puede faltar un buen vino para acompañar tu comida, aquí encontrarás los mejores consejos para que el maridaje sea perfecto.
Aunque no lo creas, el vino es una bebida muy versátil que se puede combinar con todo tipo de comida, también con aquella que no es tan formal. En este artículo te mostraremos algunos tipos de vino y qué comidas son las más adecuadas para acompañarlas.
Comencemos por los vinos blancos; son los más conocidos para el maridaje con pescados y mariscos, pero no solo eso, también son una excelente opción para ensaladas frescas con un toque ácido, platos de pollo y otros acompañamientos de aves. Un Sauvignon Blanc es una buena opción, ya que es un vino muy versátil que se puede adaptar a diversos platillos. Si buscas un vino refirmante para maridar con carnes blancas o pescados más grasos, el Chardonnay es tu opción.
Ahora bien, si eres un amante de los vinos tintos, no te preocupes, hay varias opciones para maridarlo con comidas informales. Si tu platillo consiste en pastas con salsas rojas y especiadas, un vino tinto de cuerpo medio (como un Merlot o Pinot Noir) es una buena opción para resaltar los sabores de la comida. Si prefieres algo con más cuerpo, entonces un Cabernet Sauvignon es tu opción; ideal para platos con carnes rojas y salsas más contundentes.
Si buscas algo diferente, los vinos rosados también son una buena opción para maridar comidas informales. Son perfectos para platos con mariscos frescos, ensaladas de frutas y quesos suaves. Si optas por un rosado de Cabernet Franc tendrás una bebida con más cuerpo y estructura para carnes blancas a la parrilla.
Si eres un amante de las bebidas espumosas, el vino Champagne es para ti. Cualquier platillo que incluya ostras, langostinos o platillos que contengan queso parmesano, es una perfecta oportunidad para un maridaje con un vino Champagne.
Conclusión
En resumen, el maridaje no es una ciencia exacta, sino más bien una búsqueda del equilibrio perfecto entre la comida y la bebida. Cada paladar es diferente, por lo que siempre te recomendamos que pruebes distintas opciones hasta encontrar el que mejor se adapte a tus gustos y preferencias. Con estos consejos, ¡estarás un paso más cerca de convertirte en todo un experto en maridaje de vinos!
¡Buen provecho!